martes, 22 de abril de 2014

Merida big ninety nine XT

Amigos, hoy toca una revisión de la nueva adquisición de nuestro polémico JIE, que vuelve más técnico que nunca. Os la dejo tal cual me ha llegado.
Saludos



MÉRIDA BIG NINETY NINE XT


No es mi primera bici de doble suspensión.
No es mi primera MTB de 29 pulgadas.

Jamás me gustaron las Mérida, más por manía que por otra cosa. Ni me gustaba el nombre de la marca ni me gustaban los colores verde y negro que tenían el 99% de los modelos de su catálogo hasta hace bien poco.

Por casualidad fui a hacer la revisión de mi Cube AMS 125 Pro a la tienda Mérida de Capitán Haya en Madrid y como andaba detrás de una Doble de 29 me fijé en ella, el modelo de 2013, muy rebajada y que tenía todo lo que buscaba (o casi) a un precio muy razonable.

Sin pensarlo demasiado me la llevé para casa, en talla L.

La estuve probando un par de días con la configuración y settings de fábrica para mi peso.
Mi primera impresión era la de estar encima de la doble más rígida del mercado.
Además, la postura resultaba más racing que lo que yo quería (buscaba algo más all mountain).

Hice algunos cambios fáciles: cambié el sillín por un Selle Italia C2 que viene conmigo a todas partes, invertí la potencia, cambié el manillar por otro más estrecho y de carbono, le puse mis puños y mis acoples, y quité presión a ambas suspensiones.

Las nuevas sensaciones, completamente distintas.

Aunque el amortiguador DT swiss trasero con 100 mm de recorrido sigue pareciéndome algo duro y algo corto en comparación con los 135 del fox RP23 al que estaba acostumbrado, la verdad es que hace muy bien su trabajo. En modo abierto y llameando por camino o terreno roto, absorbe muy bien las irregularidades del terreno. No contamina nada la pedalada, y sólo se nota blando cuando se pone uno de pie sobre la bici para atacar un repecho.
La posibilidad de bloquear el amortiguador trasero desde la palanca del manillar resulta muy útil ya que nos permite ir siempre bloqueados sobre asfalto o carril bici, siempre desbloqueados en pistas, porque como he dicho, penaliza poco la pedalada, y bloquear instantáneamente antes de una pendiente exigente.
Estando el amortiguador situado en la base del cuadro, sería imposible acceder a el en marcha para bloquearlo y desbloquearlo a menudo.

La horquilla es correcta. No puede esperarse menos de una Fox. Hace su función, aunque para mi gusto, los 100 mm de recorrido son algo cortos para un uso polivalente. Sin exprimirla al máximo en bajadas rotas y exigentes, fácilmente se alcanza el tope del recorrido de la horquilla. Si hubiese podido elegir, habría montado 110 mm, como lleva el modelo de 2014, o incluso 120, y aumentaría 1 grado el ángulo de ataque.


La función CTD de Fox funciona bien, cada una de las 3 posiciones se comporta exactamente como se espera de ellas.

Al margen de las suspensiones, hay otros elementos, componentes, y rasgos de la geometría de esta big 99 que es justo destacar.

Los frenos slx son muy correctos. Nada que decir en su contra y dan el rendimiento que se espera de ellos. Frenan de modo progresivo, son efectivos y nada ruidosos.

Las manetas de cambio xt son una auténtica delicatesse. Extra suaves y súper precisos dan una respuesta inmediata. Además, apretando el pulgar derecho hasta el fondo, permita subir hasta 4 velocidades con una sola pulsación! A dios pongo por testigo que nunca tendré unos pulsadores de cambio que no sean xt! Si te acostumbras al jamón de bellota, adiós para siempre al serrano!

Del resto de componentes destacaría las cubiertas Maxxis Crossmark de 2,10. Por el perfil y el dibujo, parecen más rodadoras que polivalentes, lo que me hizo tomar con cierta precaución las primeras curvas cerradas o a ala velocidad. Sin embargo, tienen un taqueado lateral que agarra muy bien en el paso por curva. El miedo se me fue pronto en los giros y como era de esperar permiten rodar con muy poca resistencia cuando se trata de llanear. La única situación donde las prestaciones de estas Maxxis podrían ser mejorables es en terreno seco y suelto en pequeña pendiente ascendente, donde pierden tracción en ocasiones.
De momento no la he tubelizado aunque las llantas Mavic, muy sólidas por cierto, admiten esta opción.

Lo que más me ha sorprendido positivamente de esta Mérida big ninetynine es lo relativo a la geometría y distribución de pesos.
Salvando el ángulo de eje de dirección que ya he comentado, la geometría resulta exquisita ya que permite adoptar una postura muy cómoda sobre la bicicleta.
A ello contribuye la situación del amortiguador, anclado a la parte más baja del cuadro, lo que hace que el centro de gravedad de la Mérida se sitúe muy bajo, algo especialmente difícil y que se agradece enormemente en una 29er.
Esta distribución de pesos permite rodar con un trazado perfectamente recto incluso pedaleando con la máxima potencia que nos den las piernas, transmite una tremenda sensación de estabilidad en las bajadas más rotas y rápidas.

Para ser una 29er se comporta bien en tramos de caminos estrechos o sigletracks. Basta con ser capaz de anticipar el giro unos metros antes que con una 26 y preparar la posición del cuerpo sobre la bici.

Eso si, y todo hay que decirlo, no deja de ser una 29er y cuesta moverla en los días malos. Con las fuerzas justas, las aceleraciones iniciales y los pequeños repechos cuentan lógicamente as que con un 26 tradicional.

Por último, respecto a los 3 platos, sinceramente creo que bastaría con 2. De momento, en un mes de uso, he estado utilizando el plato mediano el 95% del tiempo. De ahí que, para mi nivel de fuerzas, y el tipo de recorridos que hago habitualmente, 2 platos resulten más que suficientes y ayudarían a rebajar el peso global unos gramos.

Aunque no es un peso pluma, la bici no va mal de peso para tratarse de una 29er de aluminio y doble suspensión. Cuando esta limpia, en talla L, marca 13,1 kg en báscula.


Poco más que decir. Estoy deseando probarla en terrenos más rotos y un poco más trialeros para comprobar cuán polivalente es y como se comporta cuando se trata de rodar menos y tragar más.

JIE 

2 comentarios:

  1. Jon, estoy deseando que me dejes tu bici para darte la contrarréplica....

    De todas formas, ahí va sin haberla catado.
    1) pulsadores XT. De acuerdo contigo. No he probado nada XTR, pero dudo q pueda ser más rápido y directo q el XT, o por lo menos que sí lo es, yo sea capaz de sacarle rendimiento
    2) frenos SLX. Yo llevo Deore. Creo que los slx son un híbrido entre los XT y los Deore. De los XT heredan la tecnología IceTech, es decir unos radiadores en las pastillas y punzas para refrigerar, pero estructuralmente son unos Deore. En cualquier caso, para mi lo Deore nunca se me han recalentado tanto como para tener q parar (ni si quiera el día que bajamos de la bola a toda leche)
    3) tubeliza! Bajaras una gramos para quedarte por debajo de 13 kg y podrás rodar con regiones más bajas, para tener algo más de comodidad

    Saludos

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