viernes, 5 de octubre de 2012

Ruben Road to London. OFICIAL


Bueno, aunque ya tenemos gracias a Rafa la idea del final (Soy finisher) y varias fotos del evento, vamos a intentar contar todo desde el principio emulando las crónicas del Blog.

La carrera era el domingo 23 de septiembre en Londres y participábamos mi hermano Carlos y yo. Teníamos la opción de ir en avión con el palo que nos metían por llevar las bicis y resto de material, o hacer los 3500 kms en coche y pagar algo más, pero tomarlo como unas vacaciones.
Escogimos la opción 2 y alquilamos una Mercedes Viano Westfalia con camas, cocina, nevera, lavabo, por una semana. Uno de los grandes aciertos del viaje, ya que era una súper furgo o súper coche, ya que va como la seda. Así que salimos el miércoles por la tarde a eso de las 16.00 de la tarde, con la Viano llena de material por si llovía, si hacía calor, si hacía frío, comida, bebida. Como teníamos sitio de sobra, cargamos alguna cosilla de más.
Empezamos a devorar los kms y no paramos a dormir hasta Angouleme (810Km). Dormimos en un área de servicio con un poquito de respeto a las circunstancias, ya que era la primera vez que dormíamos así en una furgo en un área de servicio y nos había advertido un camionero búlgaro en una gasolinera anterior que había un poco de truchismo por la zona. Nos levantamos igual de sanos que nos acostamos la noche anterior.
A la mañana siguiente desayuno y rumbo a Paris. Teníamos por delante 450 kms y llegamos a la hora de la comida. Este era uno de los momentos que esperábamos, poder sacar nuestros hierros a pasear por la ciudad. Una pasada poder visitar una ciudad que conoces un poco pero desde la bicicleta. En cosa de 4 horas nos pasamos por toda las zonas mas turísticas y acabamos cenando en el barrio judío.
Aquí van unas fotos nuevas.







Después de cenar nos acercamos un poco más hacia Dover donde teníamos que coger el ferry.
El viernes por la mañana cogimos el ferry en el que íbamos casi solos llegamos a Londres a la hora de comer. Tras un tentempié de los que le gustan a Rafa, sacamos de nuevo nuestras bicis para dar una vuelta desde cerca del Excel Center al London Eye, Picadilly, Hide Park, Oxford Street del que ya tenemos un video colgado. La experiencia de Londres en bici, fue todavía más flipante que la de París. No recordaba que hubiese tanto ciclista por Londres, y eso se notaba con los coches y el cuidado que tenían cuando pasabas por medio de las calles. Merece muchísimo la pena el conocer Londres desde la bici. Eso si, creo que empezamos a cargar las piernas con mas kilómetros de los que recomiendan los que saben de esto, para la previa de una gran cita.









El sábado amaneció con un día espectacular, de los que no se suelen ver muchos en Londres. Día soleado y con una muy buena temperatura, así que nos fuimos a ver las carreras del sábado de distancias sprint y super-sprint, relevos…
El canal donde se hacía el tramo de natación, era muy amplio con buenas condiciones para nadar, aunque las boyas de nuestra distancia parecían que estaban muy lejos, comparado con las que se hacían el día anterior (Empezaban a entrar los miedos…).
El circuito de la bici lo teníamos en el mapa y pudimos ver poco, pero parecía amplio y llamo, para poder rodar a tope, dando 2 vueltas en nuestra prueba.
El sufrimiento de la carrera a pie, sería dando 4 vueltas a un circuito aparentemente no tenía grandes complicaciones a parte de la subida a la zona de transición, que tendríamos que hacer 4 veces.







Mención especial de este día una chica que hizo la prueba de bici en silla de ruedas, y la carrera en un taca-taca (no la vimos, pero creemos que también nado). Sin palabras.




Estuvimos todo el día viendo y animando al resto de triatletas, e intentando guardar fuerzas para el día siguiente, y rezando para que la previsión del tiempo no cumpliese sus amenazas.

1500m/40km/10km
Domingo 23, día de la prueba, teníamos la salida a las 12.50, y nuestras previsiones más optimistas es que acabaríamos la prueba en unas 4 horas.
Nuestras peores pesadillas empezaban al ver el tiempo. Día de perros, lluvia, viento y frío. Parecido a la salida de Navacerrada, aunque sin granizo y temperatura un poco mas suave.
Desde que nos levantamos, yo estaba mas tranquilo de lo habitual en estas pruebas, que intento tener colocada la bici desde el primer momento, todo el material lista y comprobado. Mi hermano que siempre es el que lleva todo con más calma, me tenía que meter prisa diciendo que no llegábamos a la salida.
Pusimos las pegatinas de los dorsales en casco y bici, colocamos la ropa en la zona de transición, más la comida y bebida que aprendí a necesitar después de empezar a salir a montar con los Caballos Veloces.
Aquí ya empezaron los nervios y nos tocó discutir con un subnormal que iba de profesional o yo que sé, por que no nos quería dejar poner la bici a su lado, cuando era el que más hueco tenía. En esta prueba no había asignado sitio por dorsal y cada uno intentaba dejar la bici y material donde y como podía. Al final encontramos sitio para las transiciones de los dos, aunque un poco separados.
Corriendo a la Viano a ponernos el neopreno que faltaba poco para la salida. Llegamos a la zona de salida un par de minutos antes de que metiesen a todo el mundo a dar la charla de salida y grabar videos y animar un poco al personal. Nos dieron el gorrito de color verde para identificar nuestra salida, y todos al agua.
La primera impresión, fue escalofriante. No podía estar mas fría el agua, y los pies y las manos sufrían como nada. Al cabo de un par de minutos en el agua, la sensación de frío desapareció, al estar mas concentrados en la salida. Y comenzó la prueba.
En nuestra salida éramos unos 500 o 600 y eso hizo que buscásemos los laterales para nadar mas desahogado, aunque mas difícil para coger referencias. Nos tomamos los 1500 metros con mucha calma (aunque creo que pudimos hacer más de 1700 por todas las desviaciones que tuvimos, es algo a entrenar). A partir de la mitad de la prueba empezamos a notar como empezaba a llover a cántaros, incluso estando dentro del agua y con el neopreno, era evidente: Íbamos a sufrir con el tiempo. Acabamos esta parte de la prueba en 37.05 que no está mal, cuando mi hermano la hizo en 30.39, aunque perfectamente superable, creo que regule demasiado, y llegamos a la primera transición.
En esta si que regulé, me lo tomé con toda la calma del mundo, cuando lo normal era estar entre 5 y 8 minutos desde que salías del agua a que pasabas por el chip del inicio de la bici, yo marqué mis 14 minutos. Este creo que es directamente achacable a Rafa y sus paradas con barritas, geles, magdalenas y demás. Claro, el cuerpo hace lo que entrena. También aproveché a ponerme toda la ropa que tenía, incluyendo chubasquero, térmicos, y una bolsa que daban para guardar el neopreno, ya que no quería sufrir tanto el frío y la lluvia en la bici, otra vez.
Así que ya empezaba la prueba de la bici con unos 12 o15 minutos de retraso con mi mejor referencia que era mi hermano. Empecé a darle a tope a ver si le podía pillar pronto, pero el día estaba duro y la prueba en bici fue más complicada de lo esperado. El terreno era rodador, pero tenía varias subidas que hacían ponerse en pié hasta los mas veloces del lugar. Y el frío. Y la lluvia. Esos me hicieron sufrir de verdad. La mejor parte del circuito era cuando la carrera pasaba por un túnel de unos 2 kilómetros se pasaba 2 veces por vuelta, total 4 veces. Fueron los momentos en que intentaba entrar un poco en calor y dejar de sufrir por la lluvia y el aíre. La bici fue un sufrimiento y eso que pensamos que el recorrido no fueron 40 kilómetros y en algún lado la organización recortó.
Al bajarse de la bici lo esperado, las piernas como bloques y una sensación de “es imposible correr ahora”, pero bueno poco a poco en la transición  mientras dejaba la bici y quitaba algo de la ropa empapada y me ponía más ligero, se fue yendo la sensación.
Y a ponerse a correr. El circuito era bastante plano con 4 vueltas, solamente 2 dificultades aparte de la distancia con el tute anterior, la primera un charco o foso de agua donde te metías con el agua hasta la altura del gemelo y tuvimos que pasar 8 veces, y otra la cuesta de 30 metros para subir al pabellón. Pero los kilómetros fueron cayendo y poco a poco estábamos cerca de la meta.
Mi hermano que me sacaba unos 5 minutos, me espero a 200 metros de la meta para poder entrar juntos y demostrar que podía con la prueba, que también es un caballo veloz, de los que espera es compañero y disfruta con su objetivo, pero también con el del resto.
Finalmente conseguimos entrar en meta y ser Finisher de nuestro primer Triatlón Distancia Olímpica.

Conclusiones: si te gusta algo, plantéate un reto, intenta conseguirlo, pero siempre disfrutando y con la gente adecuada a tu lado. Lo que parecía una locura hace unos meses cuando nos surgió esta idea de ir a Londres a un triatlón, nos ha servido para estar unos meses haciendo deportes que nos gustan con una motivación en mente, pasar una semana de vacaciones inolvidable y disfrutar de una carrera espectacular.

Después de recordar pasados los días y con la cabeza mas fría, todavía sigo dándole vueltas a la cabeza sobre cuál es el próximo reto del año 2013…, probar con otro triatlón olímpico, el maratón de NY, Berlín, Madrid o cualquier otra ciudad… quizá un medio Ironman, carreras de montaña…el cuadriatlon de Pattaya… pronto decidiré.

1 comentario:

  1. Olé, olé y olé !!!! Quedas nombrado embajador internacional del Blog!

    Ruben, enhorabuena por conseguir tus retos. Estoy contigo, cada uno se pone los suyos y los supera a su manera. No hay mejor forma de disfrutar.

    Solo una cosa, lo de las magdalenas no fue cosa mía, eso lleva tu copyright desde el principio de los tiempos.

    A ver si ahora que has superado Londres nos dedicas más tiempo y vuelves a ser un habitual

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